Breathwork(que también se conoce como renacimiento, terapia respiratoria, respiración conectada, respiración consciente y respiración circular) es una técnica sistémica que surgió en los años 70, de la mano del terapeuta estadounidense Leonardo Orr.

Esta herramienta se denominó Renacimiento porque la respiración es nuestro primer acto al nacer y porque el origen de nuestras obstrucciones más profundas a menudo se encuentra en el trauma del nacimiento. También es conocida como respiración conectada, ya que permite establecer un vínculo entre lo consciente y lo inconsciente, entre el cuerpo y el espíritu, proporcionando un estado peculiar de presencia y conciencia.

Esta forma de respirar hace que la energía (prana) comience a circular intensamente en quien está respirando, entonces comienza lo que llamamos un ciclo energético. Este ciclo se caracteriza por varios síntomas, como entumecimiento, calambres, dolor localizado, liberación de emociones (risa, llanto, ira, angustia), regresiones espontáneas a períodos de la primera infancia, vidas prenatales y pasadas, o planes espirituales, entre otros (no hay una sesión como la otra y no es posible predecir lo que sucederá durante una sesión).

El proceso de curación a través de la respiración es un tratamiento que libera los principales bloqueos físicos y energéticos del individuo, haciendo recircular una gran cantidad de energía vital. Así, uno comienza a sentir la vida de una manera diferente, con más facilidad, paz, tranquilidad, salud y felicidad.

La energía vital que no circulaba porque estaba atrapada en bloqueos (recuerdos físicos, psicológicos y energéticos) vuelve a circular, liberando esos patrones que la memoria celular almacenaba en el cuerpo físico y la mente del individuo, lo que a menudo cambia el flujo de los acontecimientos en la vida de las personas, los llamados «patrones repetidos» cambian una vez que su conciencia comienza a funcionar de otra manera, sus pensamientos cambian y la energía que circula en sus células se renueva.

Se recomienda un proceso de al menos 10 sesiones para que el individuo pueda experimentar los efectos duraderos del renacimiento y la curación física y psicológica, pero también se pueden realizar sesiones separadas y el proceso se puede realizar de forma individual o en grupo.

Oxigenar las células e inspirar energía vital, además de nutrir el cuerpo de la vida, impulsa a la persona a liberar toxinas y energías bloqueadas, lo que lleva al renacido a un estado de paz y relajación profunda. Este estado de intenso flujo de energía armónica se considera el estado natural del ser humano en unidad con la Fuente, que se logra cada vez más fácilmente cuando se aprende a usar la respiración para liberar los impedimentos que separan la conciencia actual de la unidad.